jueves, 20 de febrero de 2014

#ARCO2014 ¿Qué se esconde tras los escaparates pre-pop/1965 de El Corte Inglés?

Voy paseando tranquilamente por Preciados (bueno, si es que se puede pasear tranquilamente por allí) cuando mi vista se topa con algo cuanto menos inusual. En los escaparates del Corte Inglés, donde normalmente descansan manequíes vestidos de temporada, encuentro en su lugar bicicletas, espejos, cuerdas y panes. Un total de seis vitrinas que recupera las intervenciones artísticas de los escaparates de El Corte Inglés de la Plaza de Catalunya en 1965. Medio siglo después, el escenario es muy distinto, pero el objetivo es el mismo. ¿Qué se esconde detrás de esta iniciativa, aparentemente hecha por amor al Arte?

Corría la noche del 6 de marzo de 1965 cuando Josep Guinovart, Josep Maria Subirach, Joan Hernández Pijuan, Albert Ràfols-Casamada, Joan Josep Tharrats y Francesc Todò se encontraban en los escaparates del Corte Inglés de la plaza Catalunya predispuestos a crear seis intervenciones artísticas que sorprendieran a la mañana siguiente a la ciudad Condal. La iniciativa, aunque tenía un precedente en marzo de 1963, cuando bajo el impulso del entonces presidente Ramón Areces, los artistas César Manrique, Manolo Millares, Manuel Rivera, Gerardo Rueda, Eusebio Sempere y Pablo Serrano "decoraron" los grandes almacenes en la calle de Preciados, no dejó por ello de alcanzar una gran resonancia, sorprendiendo a la sociedad de la época. Varios diarios recogieron la noticia, enfatizando la sorpresa de los viandantes y la vanguardia del Corte Inglés al apostar por el arte más moderno y por traerlo a las metrópolis españolas.

Escaparate de Francesc Todo. Foto propia.


Una jugada que al Corte Inglés le salió bastante bien, consiguiendo una elevada notoriedad y asociando su imagen a modernidad, a estética y a filantropía. Hoy, aunque el escenario es muy distinto y estas intervenciones no causen tal sorpresa, es indudable que el objetivo de notoriedad es el mismo. Aprovechando un evento mediático como ARCO, el Corte Inglés ha sabido encontrar (de nuevo) en el Arte Contemporáneo una oportunidad de asociar su imagen y su historia con la creación, con la vanguardia, con el mecenazgo y la contribución social. Todo ello sin mencionar los espacios que ha conseguido gratuitamente en los medios de comunicación y el reclamo que los escaparates constituyen en sí mismos para que turistas y habitantes se acerquen (y posiblemente entren) al centro comercial. 

Lo más interesante de este caso es que El Corte Inglés no es el primero ni el último en utilizar la cultura para conseguir notoriedad y elevar su reputación, y en el caso de Madrid, firmas como Mapfre, Telefónica, Caja Madrid, La Caixa o Mutua Madrileña cuentan ya con sus propios espacios culturales, además de patrocinar una multitud de eventos. Este es otro de los muchos ejemplos que demuestran que las empresas han encontrado en las artes un aliado para mejorar su imagen y para conseguir salir en los medios. En un contexto de disminución de la financiación estatal e independiente, las empresas constituyen hoy en día un recurso para que museos, galerías, centros culturales o artistas puedan desarrollar sus tareas. Saber ver aquí una oportunidad, y mejorar por tanto las relaciones con estos públicos y proponer proyectos en los que ambas partes salgan beneficiadas, es el nuevo territorio en el que tienen que adentrarse los gestores culturales, pensando que no por ello banalizan la cultura, sino que puede ser un canal para acercarla a la sociedad. 

Para más información, este es el dossier de prensa sobre la intervención:  

No hay comentarios:

Publicar un comentario